Te lloré tres veces, no más lágrimas para ti. La primera vez era una niña, no entendía del todo, pero dijiste que fuimos felices, mientras duró, ahora hay que sanar y tomar caminos diferentes. con un hasta siempre, un beso, un abrazo y muchas lágrimas te fuiste. La segunda vez; cuando volviste, entendí que no podrías irte de nuevo, pero lloramos viendo cómo en el proceso, de luchar por sobrevivir, te ibas desgarrando. La tercera vez; cuando querías huir de nuevo, buscabas una salida, pero ahora ya tenías más recuerdos, más maletas y más sueños rotos. Ahora, que finalmente te vas, ya no hay más lágrimas, ya no hay más abrazos, ya no más un hasta pronto... Jaquelyn Alacán