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Cualquier hora, cualquier día


Chimaltenango siempre será ese mítico valle para aprender a amar las diferencias.

    Chimaltenango, sus calles, sus puertas, sus prisas, sus trámites. Chimaltenango, te me vas y te vienes. Das y quitas. No te entiendo. Pero ahí estás. Y estoy seguro que desde los tiempos del gran Tianguis de Bok'o, el denominado "Chimaltenango" por el nahuatl predominante de los Mexicas ya eras un lugar misterioso, lleno de diferentes fenotipos, idiomas, colores, textiles, sabores. Tu comida Chimaltenango ! el valle y la gran muralla. Sabemos tus secretos, pero no todos.

    Y no sé si quisiera saberlos, quizás no, quizás solo quisiera seguir caminando y seguir encontrando. Siempre he salido de mi casa sin buscar nada y siempre he regresado con la sonrisa llena de gente, con mis ojos ilusionados de volver a ver a quien me contó una historia, de volver  a reír con quién me escuchó.

    Esta tierra de migrantes fundada bajo la confianza de sobrevivir y la desconfianza de nuestros prejuicios nos obliga a convivir y convivir te puede llevar a odiar o amar. Nosotros amamos este lugar, por la gente que se cruzó en las calles, por quienes encontramos en el salón de clases, a quién llegó a vender a la esquina de tu casa, lavar ropa o lustrar zapatos. 

    No se podría llorar una ausencia sin antes haber tenido una hermosa presencia. 

    La dialéctica de la memoria es el inicio y el final vistos paralelamente. El primer momento que le ves y el último que logras tocar su mano. Nos empezamos a despedir desde el primer momento que conocemos a alguien. Pero es esa brecha entre el primer momento y el último a lo que le llamamos memoria, historia, recuerdo, amistad. 

    Chimaltenango, tierra de migrantes, nuestra sangre se ha quedado en otros valles y cerros lejanos de acá. Nuestra cultura es el diálogo para sobrevivir, nuestra costumbre hacer de las amistades nuestra familia. Aquí hay encuentros y despedidas a cualquier hora, cualquer día.


En memoria de William Bay y  Doña Esperanza, grandes amistades.

Julio 2020.


[Estuardo Mollinedo Caná]







    

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