“Sigo convencido de que con la seriedad puesta como una peluca no se va nunca demasiado lejos, y que la sonrisa sigue siendo la mejor vitamina para impulsar las inteligencias y los machetes. Una (- - - -) que no salve la alegría por debajo o por encima de todos sus valores esenciales, está destinada al fracaso, a la lenta parodia de lo que no llegó a ser;”
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El creador y la formación del público
– Julio Cortázar
Dedicado a B. C. y
a mis amigos (por su culpa)
Hay cosas hermosas en la vida pero, nada como asignarse la última retranca de la carrera, dedicársela a los amigos, gracias a ellos (por su culpa) toca otro examen, el último.
Comprar el folleto de la primera tarea, pasar pagando deudas con Lester y endeudarme, agradeciendo que no estaba Mánuel porque me hubiese endeudado aún más. Estos, mis dos maestros, son de los que venden libros fuera del edificio. Pero, no de su autoría y muchas veces ni de su gusto, la mayoría de veces para ser exactos. Lester era de literatura vampírica (aún no sé porqué) y Mánuel de literatura medieval (ahora sé por qué).
Entrar a clases, ver a Hanna Arendt en un stencil
de dos metros que lo único que hizo fue recordarme del séptimo y sus
respectivos sufrimientos, nostalgia del recorrido de ya nueve pisos. Comprar el
cigarro de a quetzal, y armar el otro que se mata con la tribu
. Conocer alguien en el último sillón
del bus, irnos sentados en la llanta.
Introducción; el conocimiento del conocimiento.
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