Análisis sobre el derecho ambiental
guatemalteco.
El
Centro de Estudios Sociales ‘Kiyawit Kawok’ es un proyecto y plataforma
que surgió con la idea de contar con un espacio en el cual, desde distintitos
enfoques del conocimiento, se aporten análisis y opiniones sobre las
problemáticas sociales de nuestro país. Por lo tanto, la siguiente publicación
continúa una serie de análisis jurídicos ambientales, que tienen como objetivo
principal el de ser instrumentos teóricos que tiendan a proponer posibles
soluciones a las problemáticas ambientales que se plantean.
“En un mundo de plástico y de ruido, yo
quiero ser de barro y de silencio”
Eduardo Galeano, 1940.

Parte 2.
El plástico: el problema de más de un
siglo
El pasado tres de julio se conmemoró el ‘día internacional sin bolsas de plástico’ y eso motivó la publicación del siguiente análisis jurídico ambiental.
Entre
los problemas ambientales de mayor impacto de nuestra época sobresale la
exposición y degradación ambiental que provocan los desechos sólidos,
especialmente los producidos por el plástico en zonas urbanas y rurales del
país. La falta de manejo de los desechos sólidos en Guatemala puede definirse
como uno de los principales indicadores de la contaminación creciente en el
país, lo que ha generado un impacto significativo sobre los recursos naturales
y los ecosistemas, mostrando una degradación evidente y alarmante al observarse
la cantidad de desechos sólidos producidos por el plástico. La contaminación
producida por los desechos plásticos está muy relacionada con la falta de
cultura sobre el manejo integrado de los mismos, -esto, por nuestro estilo de
vida-, lo que aunado a una legislación inadecuada para su manejo apropiado y a
la ausencia de una coordinación interinstitucional, se convierten en
indicadores de los efectos que emanan por la falta de una política estatal de
planificación sobre el tema, que incluya una base económica-financiera, una
legislación eficaz y eficiente, una 'culturización' sobre el tema y que su manejo
integral se considere una prioridad. El objeto del presente análisis jurídico
ambiental consiste en evidenciar la importancia, necesidad y urgencia que en
Guatemala se regule de manera integral la gestión del plástico, es decir: la
producción, la comercialización, el consumo y el reciclaje del plástico.
Antecedentes históricos del plástico
Desde los inicios de la historia, la especie humana se
ha esforzado por crear materiales que ofrezcan beneficios de los que carecen
los materiales naturales. La evolución del plástico empezó con el uso de
materiales naturales que tenían propiedades plásticas intrínsecas, como la laca
o la goma de mascar. El paso siguiente en la evolución del plástico fue la
modificación química de materiales naturales como el caucho, la nitrocelulosa,
el colágeno o la galalita. Finalmente, la gran diversidad de materiales
completamente sintéticos que reconocemos como plásticos modernos empezaron a
aparecer hace más de 100 años:
- Uno de
los primeros ejemplos fue el invento de Alexander Parkes en 1855,
denominado parkesina a partir de
su propio nombre. Es lo que hoy día conocemos como celuloide.
- El
policloruro de vinilo (PVC) fue polimerizado por primera vez entre 1838 y
1872.
- Un avance
fundamental tuvo lugar en 1907, cuando el químico belga-americano Leo
Baekeland creó la baquelita, el
primer plástico fabricado en serie realmente sintético.
Desde la
creación de Baekeland, se han creado y desarrollado muchos nuevos plásticos que
ofrecen una amplia gama de propiedades deseables, y que todos tenemos en casa,
en la oficina, en la fábrica y en los aparatos tecnológicos e incluso en los
vehículos. No podemos prever lo que va a aparecer en los próximos cien años,
pero estamos seguros de que para el plástico no hay límites.
El plástico
El plástico es un material
inmensamente versátil, ideal para una amplia gama de aplicaciones industriales
y de consumo. La relativa baja densidad de casi todos los tipos de plásticos
aporta a los productos de plástico el beneficio de la ligereza. Y, aunque la
mayoría tienen unas propiedades de aislamiento térmico y eléctrico excelentes,
se pueden fabricar plásticos que sean conductores de electricidad si es
preciso. Son resistentes a la corrosión de muchas sustancias que atacan a otros
materiales, por lo que son duraderos e idóneos para usarlos en aplicaciones muy
exigentes. Algunos son transparentes, por lo que sirven como dispositivos
ópticos. Se pueden moldear fácilmente para obtener formas complejas y permiten
la integración de otros materiales para formar productos ideales para una
amplia gama de funciones. Además, si las propiedades físicas de un plástico
determinado no cumplen plenamente los requisitos, se puede modificar su
equilibrio de propiedades con relleno, colores, agentes espumantes, retardantes
de llama, plastificantes, etc., para satisfacer la demanda de una aplicación
específica. En principio se pueden
crear plásticos con casi cualquier combinación de propiedades para adaptarlos a
prácticamente cualquier aplicación imaginable. Debido a esas atractivas propiedades,
cada vez se utiliza más el plástico.
Los
plásticos abarcan una amplia variedad de materiales que se pueden clasificar en
varios tipos, dentro de los cuales podemos mencionar: bioplásticos, plástico biodegradable, plásticos
técnicos, resinas epoxi, poliestireno
expandido, fluropolímero H2, poliolefina, poliestireno, poliuterano, policloruro de vinilo, termoplástico, plástico termoestable, entre otros. Estos plásticos son fabricados
para satisfacer desde necesidades domésticas como enseres domésticos, hasta
necesidades y demandas industriales, como complementos y recipientes para la
industria. Sin embargo, debido a ese creciente uso,
la contaminación ambiental que provocan los desechos plásticos genera una grave
problemática. Según la organización ambiental Greenpeace el problema del plástico y sus repercusiones en el medio
ambiente son alarmantes y preocupantes, en su portal web escriben lo siguiente:
“Los plásticos han tomado la Tierra. Su creciente
producción y uso amenazan con contaminar cada rincón del planeta, especialmente
los mares, destino final de muchos de ellos, donde perjudican seriamente la salud
de los ecosistemas acuáticos y la supervivencia de las especies que los
pueblan. Los podemos encontrar en la playa, en las rocas, flotando en el agua e
incluso en las zonas más profundas. Desde el Ártico hasta la Antártida, en
zonas pobladas y en islas deshabitadas. Cada año, los mares y océanos son receptores de hasta 12 millones de toneladas de
basura.
La situación mundial es dramática,
más aun, teniendo en cuenta que la producción de plásticos se acercará en 2020
a los 500 millones de toneladas (un 900% más que en 1980). Estas cantidades, su
fácil dispersión y su lento proceso de degradación convierte al plástico en el
enemigo número uno de mares y océanos. Su uso es un problema asociado a los
modos de consumo, ya que la mayoría se emplean para envases de un solo uso.
España es el quinto mayor productor de la UE. Particularmente perjudiciales
resultan los microplásticos,
fragmentos inferiores a 5 mm que pueden venir de la rotura de trozos grandes o
haber sido fabricados directamente así, como es el caso de las microesferas
presentes en productos de higiene y limpieza como exfoliantes, pastas de
dientes o detergentes. Se calcula que cada bote de 100ml puede contener entre
130.000 y 2,8 millones de estas diminutas bolas de plástico que llegan al mar a
través del desagüe, porque su tamaño tan reducido hace que no queden atrapadas
por los filtros de las depuradoras. Estudios recientes han observado que los
animales marinos están ingiriendo estos microplásticos, lo que está provocando
bloqueos gastrointestinales y alteraciones en sus patrones de alimentación y
reproducción. Pero no se queda ahí: hay evidencias de que se transfieren a lo
largo de la cadena alimentaria y llegan hasta nuestros platos. Y aún hay más,
porque tanto los microplásticos como los macroplásticos tienen enormes impactos
económicos y sociales. La basura
acumulada en las playas afecta directamente a un sector turístico
dependiente de la buena salud del litoral y el medio marino, mientras que las
necesarias labores de limpieza causan enormes desembolsos de dinero público.”
Según datos de la revista digital National
Geographic cada año llegan al océano aproximadamente 9 millones de
toneladas de desecho plástico desde las regiones costeras. Además, señala que
es el equivalente a 15 bolsas plásticas llenas de desecho plástico en cada
metro de cada costa de todo el mundo. Señalan también que el 40% del plástico
producido es para envases que se utilizan una sola vez y luego se desechan.
Concluyen con un dato impactante debido al uso en los últimos 20 años e indican
que a partir del año 2000 fue cuando empezó a producirse más del 50% del total
de la producción histórica de este material. Lo que nos señala que han sido las
últimas generaciones las encargadas y responsables de producir la mayor
cantidad de desechos plásticos en la historia de la humanidad, debido al alto
consumo y bajo costo al que se adquiere.
La revista National Geographic
señala los siguientes datos de producción del plástico a nivel mundial:
1º. China: con un 29% de la producción total mundial.
2º. Resto de Asia: 21% de la producción mundial.
3º. Europa: con 19%.
4º. Países Norteamericanos: con el 18% de la producción total mundial.
4º. Oriente medio y África: 7% de la producción mundial.
5º. Latinoamérica: 2%
Otro dato interesante que podemos encontrar en la revista digital de National Gegraphic es que a nivel
mundial se recicla menos de una quinta parte del total que se produce, es
decir, cuatro quintas partes no se reciclan ni reúsan y son desechados. Entre
los países y regiones que más reciclan el plástico podemos mencionar: Europa
con un 30%, China con un 25%, y Estados Unidos un 9%. Otro dato alarmante e
interesante que nos proporciona esta revista es que cada minuto se venden casi
un millón de envases plásticos de bebidas en todo el mundo.
En 2015 los estadounidenses compraron unas 346 botellas por persona,
111,000 millones de botellas de plástico en total. Estos son algunos datos
sobresalientes de países desarrollados, que son evidentemente los que más
producen, comercializan y consumen. Lo que nos puede dar una pauta que, tanto a
nivel mundial, como nacional, es de suma importancia, necesidad y urgencia,
regular desde una visión integral la problemática del plástico y eliminar y/o
reducir paulatinamente la problemática del plástico y la contaminación que
genera en el medioambiente y los recursos naturales, específicamente el agua,
el suelo, el subsuelo y los océanos.
La
problemática del plástico en Guatemala
El Programa Ambiental de las Naciones
Unidas declaró al plástico como uno de los problemas ambientales más radicales
del siglo y, a su vez la Organización Mundial de la Salud lo expuso como un
peligro de salud pública por sus efectos en el organismo. El tema del
plástico en Guatemala es de suma importancia y se debe abordar a partir de
proponer políticas públicas ambientales viables y congruentes, además de
cuerpos jurídicos que respondan a la problemática actual del plástico en el
medio ambiente y por lo tanto en la salud de los habitantes. Según un artículo
de opinión publicado en Prensa Libre
por el columnista César Pérez en el año 2017, en Guatemala se puede reciclar
hasta un 95% del total de desechos sólidos que se producen a nivel nacional.
Señala que en nuestro país se puede gestionar y reciclar entre el 75% y el 95%
de los desechos generados en hogares y que ese mismo porcentaje podría
producirse abono o energía eléctrica, o bien, darles otro destino que no sea la
acumulación de estos en los basureros. Según datos de Prensa Libre en el año
2016 la industria del reciclaje en Guatemala generó más de Q 2 mil 300
millones. Por lo que se evidencia que gestionar el reciclaje como una última
arista en la visión de modelo integral podría ser una alternativa para producir
renta pública en cada municipio y generar empleos
verdes.
Por último, nos aportan el resumen de datos importantes sobre los desechos
plásticos en Guatemala, los cuales son:
· La mayoría de residuos tienen algún valor de mercado,
como el aluminio, plástico, papel, cartón, chatarra, bronce y vidrio.
· El 80% de los servicios de recolección de basura
funcionan en el área metropolitana.
· El 80% de las aguas residuales de todo el mundo entran
en el ambiente sin tratamiento adecuado.
· El 44% de los hogares en Guatemala queman sus desechos
El 8-2% de los hogares del país tiran sus desechos en cualquier parte y sin ninguna supervisión.
· 10 mil toneladas métricas de basura se producen cada
día en toda Guatemala.
· 76.5% de los hogares de la capital cuentan con
servicio de recolección de basura.
· 1,900 fibras de microplástico liberal una sola prenda
procesada en lavadora.
· 51 billones de partículas de microplástico ensucian
los océanos en el mundo, según datos de la Organización de las Naciones Unidas.
Desde que el consumo del plástico abarcó gran parte del comercio y de la
industria en el país, los niveles de desechos que se generan por este polímero
proporcionalmente aumentan, y de igual forma aumenta el daño ambiental.
Actualmente gran parte de los desechos plásticos que se generan son vertidos
directamente sobre barrancas, cuencas, ríos y bosques. Lo que evidencia la poca
concienciación en el consumo y reciclaje de este material. Actualmente en
Guatemala han sido pocas las municipalidades preocupadas por regular esta
problemática, y se han emitido Acuerdos Municipales que restringen la
comercialización y consumo de productos con envoltura plástica. En 2014 varios
municipios del departamento de Sololá iniciaron la tarea de lograr consensos
para evitar la grave contaminación que causaba el plástico en el Lago de
Atitlán y las aguas subterráneas. San Pedro la Laguna fue el municipio pionero
en emitir un Acuerdo Municipal el 15 de octubre de 2016. Seguidamente fueron
las comunas de San Lucas Tolimán y Panajachel las encargadas de promover
consensos y concientizar a la población sobre el consumo responsable del
plástico y del manejo del desecho sólido provocado por el plástico.
Luego que el departamento de Sololá iniciara con la regulación municipal
para la comercialización, consumo y reciclaje del plástico varias municipalidades
alrededor del país han intentado continuar con esa buena práctica de
sostenibilidad ambiental: regular la producción, comercialización, consumo y
reciclaje del plástico. Acatenango en Chimaltenango, San Miguel Petapa, Villa
Canales y Amatitlán, estos últimos del departamento de Guatemala y La Antigua
Guatemala del departamento de Sacatepéquez, han seguido el modelo de regulación
y gestión de los desechos plásticos que han impactado en gran medida a la
disminución del consumo y al avance del reciclaje. En esa medida, a través de
una regulación específica para la producción, comercialización, consumo y
reciclaje del plástico se debe obligar a todos los municipios que conforman la
República de Guatemala a que es un asunto de urgencia, necesidad e importancia
gestionar ese desecho y contribuir con la sostenibilidad ambiental y en la
calidad de la salud de los habitantes de la República.
A través del Acuerdo Gubernativo número 111-2005 –Política Nacional para el Manejo integral de los residuos y desechos
sólidos- emitido el cuatro de abril del años dos mil cinco, se aprobó esta
política encaminada a reconocer al Estado de Guatemala, a las municipalidades y
habitantes en general, la obligación de propiciar el desarrollo económico y
tecnológico que prevenga la contaminación del medio ambiente y mantener el
equilibrio ecológico, asimismo se declaró de interés nacional la conservación,
protección y mejoramiento del patrimonio natural de la nación. A través del mencionado Acuerdo se estableció
que el manejo de los desechos debe tener un tratamiento integral en el que se
prevenga y reduzca la nocividad, que transforme los modelos actuales de manejo
hacia un modelo sostenible, asegurando la puesta en obra de sistemas de gestión
optimizadas y adaptadas de los residuos de manejo especial y residuos de manejo
peligroso. Por lo anterior, se concluyó que es necesario implementar un plan
nacional de coordinación y manejo de los diferentes tipos de desecho en el
país, para propiciar las acciones de los distintos entes responsables del
manejo. El cuatro de enero del año 2017 se llevó a cabo una reunión entre
autoridades y personeros del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales –MARN-
y los Alcaldes de los municipios que conforman la República de Guatemala –A
través de la Asociación Nacional de Alcaldes –ANAM- para tratar específicamente
con el tema de construcción de plantas de desechos sólidos y de tratamiento de
aguas residuales, en cada uno de los municipios a nivel nacional. Hasta el
momento existe oposición de cierto porcentaje de autoridades municipales y
muchas otras han iniciado con la elaboración de planes de proyectos para
financiamiento, ejecución y gestión de plantas de tratamiento para desechos sólidos
y para tratamiento de aguas residuales.
Por último, el 20 de septiembre del año 2019 se publicó el Acuerdo
Gubernativo 189-2019 del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, y con
este se anunció la prohibición de usar y distribuir bolsas plásticas de un solo
uso, y otros elementos de este material, esto con el fin de contribuir a la
protección del medio ambiente, y a través de ese Acuerdo se otorgó un plazo de
dos años para adaptarse a esa medida. Han pasado varios meses y la medida
decretada en septiembre pasado denota cada vez más ser una disposición vigente
pero no positiva, lo que evidencia que a través de Acuerdos Gubernativos no se
logra obtener la imperatividad que exige la especial atención y regulación del
plástico en todas las aristas de la problemática (producción, comercialización,
consumo y reciclaje), por lo que se concluye que es necesario, importante y
urgente, regular la gestión integral del plástico a través de una ley
específica, en la cual se plasme -además de una gestión integral- un modelo de coordinación
interinstitucional.
En los anteriores párrafos de la presente publicación se
ha venido desarrollando y contextualizando un análisis jurídico ambiental sobre
la necesidad, importancia y urgencia que en Guatemala se regula a través de una
ley específica la gestión integral del plástico. Por lo que en el presente análisis
se debe entender como gestión integral al manejo y administración del plástico
y que comprende cuatro categorías a saber: la producción, la comercialización,
el consumo y por último el reciclaje de este material que merece importante
atención para su regulación. Actualmente en Guatemala se evidencia una enorme problemática
ambiental, social, cultural y jurídica sobre la gestión que debiera darse al
plástico y a los desechos generados por este material, consecuencia no
precisamente de no existir una ley específica del plástico (problemática jurídica), ni de un órgano
encargado de una gestión integral (problemática
institucional), sino de una problemática social y cultural que se traduce
en un sentimiento generalizado de apatía para con la sostenibilidad de nuestro medio ambiente y los
recursos naturales, consecuencia de la falta de concienciación dentro de
nuestro organismo social y específicamente dentro de las familias
guatemaltecas, para dar un uso responsable del plástico en nuestros modos de
vida.
Guatemala
es un país que cuenta con abundante riqueza natural, pero de igual forma son
abundantes los problemas que se producen a causa de no existir regulaciones
congruentes para con el medio ambiente y sus recursos. En el presente análisis
jurídico ambiental, se planteó la problemática para regular la gestión integral
del plástico, a través de una ley específica del plástico, inspirada por
principios fundamentales o rectores (citados en la primera parte de análisis sobre el derecho ambiental
guatemalteco), en la que se plasme la prevalencia del interés social sobre
el particular, además de un modelo de gestión interinstitucional, con el objeto
de reunir a todos aquellos Ministerios, dependencias y órganos del Estado que
actualmente está facultados para administrar asuntos relacionados a la gestión de los desechos sólidos y del plástico.
Se puede concluir afirmando que regular el plástico, desde la producción, comercialización, consumo y por último el reciclaje, es un asunto que interesa a todos, y todos debemos involucrarnos para reconocer la importancia, necesidad y urgencia de que en Guatemala se analicen propuestas y se legislen soluciones ambientales, para regular o al menos disminuir el estado actualmente deplorable de nuestro ambiente y sus recursos. Solo mediante la promulgación de una ley específica para la regulación del plástico se podrá avanzar en la resolución de este conflicto jurídico-ambiental. Sin embargo, es importante recordar que el objetivo de la presente publicación fue la elaboración y propuesta de un análisis jurídico ambiental sobre la situación actual para la regulación de la gestión integral del plástico en Guatemala.
La
importancia de regular la gestión integral del plástico consiste atender cada
una de las aristas de la problemática actual del plástico en Guatemala y que en
primer término se debe atender con urgencia la producción y comercialización,
seguidamente el consumo y por último el reciclaje de los desechos producidos
por el plástico, a través de acciones, políticas y regulaciones encaminadas a
disminuir la contaminación, con el objeto de atender y solucionar las
necesidades presentes sin alterar el acceso a las necesidades y demandas de
generaciones futuras.
José Eduardo Arenales
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