Pretendes callarme,
pretendes callar el dolor de mi gente,
pretendes enterrar el pasado
con el hecho de fingir ignorarlo,
pretendes enterrar en el ayer
mentes brillantes acribilladas.
Por soñar, por
cantar, por alzar su voz en pro de los demás
pretendes dejar atrás
que sus ilusiones fueron quemadas,
sus ideales mutilados,
que sus sonrisas colgaron en algún árbol
en medio de la montaña…
Pero como todo
diamante; en el fango brilla más,
así fue como las mentes brillantes
engendraron en las nuevas generaciones,
en los hijos que no conocieron,
el brillo de la lucha por la libertad ,
por los sueños.
Así mis padres
engendraron en mí el brillo
del trabajo en comunidad, por mis hermanos;
mis hermanos del bosque y la naturaleza,
mis hermanos de maíz y frijol…
¡Oh ingrata
patria! O más bien
¡Ingratos los hijos de la patria que pretenden olvidar!
¡Ingratos los que callan nuestras voces!
¡Ingratos los padres e hijos de la patria que dejan la historia atrás!
¡Ingratos todos!
alcen la voz, porque la resistencia es lucha,
la lucha es recordar, recordar para proteger,
para no dejarnos manipular!

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