Con el afán de mantenernos informados sobre la actualización de las disposiciones presidenciales, mi familia y yo, esperábamos atentos a que la cadena nacional televisiva comenzara.
Finalmente,
luego de 13 minutos de camuflaje de los robos millonarios, apareció en la
pantalla el “señor presidente”. Inaugurando su nuevo mensaje así:
“Quiero iniciar diciéndoles que en
el tema económico se ha notado ya una recuperación sorprendente de las remesas
por segundo mes consecutivo. Ya superamos los mil millones de dólares (…) estamos
mejor este año que el año pasado (…)”. Entre sonrisas y expresiones faciales que
figuraban altivez y un corazón henchido de orgullo.
Cuando terminó con esa su tremenda
introducción, mi mirada seguía puesta en la pantalla de la televisión, pero, mis
memorias retornaron hacia mi infancia, quizás a unos 19 años atrás.
Recordé esa madrugada cuando
desperté porque escuchaba sollozos de mi madre. Y el espacio donde mi padre
descansaba, estaba vacío. Muy a lo lejos, recuerdo que antes de despertar,
escuchaba la voz entrecortada de mamá diciendo: “Mejor no, no te vayás. Quedáte
con nosotros”. Creí que estaba soñando.
Esa fue la primera vez que papá se
fue de mojado. Sin embargo, la migra lo agarró y unos meses después, regresó. Y
regresó con más deudas de cuando se fue; en el banco había una deuda que pagar,
pues el coyote no se llevaba a nadie sin antes haber pagado el total del viaje.
Entre este y muchos otros
desalientos encontrados en un país con oportunidades (muy) limitadas. Tenía que
seguir en busca del famoso “sueño americano”. Otro par de meses después, se
volvió a ir. Y, ¡qué jodida buena suerte! Volvió a pasar. Pero las cargas de
las deudas se habían quedado en las espaldas de mamá y con otro detallazo, las
escrituras de un terreno (herencia de mis abuelos paternos) habían quedado como
garantía en el banco.
Han pasado muchos años. Y quisiera
recordar la última vez que recibí un abrazo suyo y no, no lo recuerdo.
Entre los deseos de crecer (en
estatura), me paraba de puntillas todos los días, a la par de él, para ver qué
tan cerca estaba de alcanzarlo. ¿Habré crecido lo suficiente como para sobrepasar
su estatura? No lo sé. Ahora que ya puedo usar tacones, ¿qué tan alta me podría
ver a su lado? Porque de eso sí estoy segura, sería más alta que él.
De lo que también estoy segura es
de que se asombraría de verme jugar fútbol. Ninguno de sus hijos lo juega, el
privilegio me lo heredó justamente, a mí. O, de ver cómo me amarro sola las
cintas de mis tenis; o, de haberme visto graduándome de diversificado; o, de
ver cómo crecía y dejaba de ser una niña; o simplemente, de ver que estoy viva
y verse involucrado en todo lo que a eso concierne y vivir(lo) conmigo.
Pero, esos solo son los deseos, no
sé, tal vez banales, de una niña que creció envidiando a toda aquella niña que
contaba con la presencia de su papá en su vida. Y que tenía como consuelo, una
fotografía pegada en una cédula de vecindad extendida en 1985, muy celosamente
guardada debajo de un cajón.
Porque, las historias de un par de
hijos creciendo sin su papá, son otras. Y las historias de una esposa
abandonada, ni digamos. O, de una familia desintegrada y -ahora- monoparental,
en su conjunto, son otro rollo.
El hecho es que, no hallo sentido
en sentirse orgulloso por aquellos “compatriotas” que se han ido de su país de
origen, porque acá no deja de imperar la maldita corrupción de parte de los “dueños
de la finca” y que tienen como producto un país lleno de disparidades e
injusticias y que, son el pan de cada día. Su país los echó.
Encima de todo, hasta debo
agradecer que mi padre sea de los “afortunados” que ha podido cruzar y no quedarse
en el camino, sediento, hambriento, y con arrepentimientos entre sus últimos
suspiros.
Y tristemente, estas breves
historias forman parte de millones más. Que, por su parte, los protagonistas las
cuentan entre lágrimas y suspiros. Y otros, como el señor de ayer, entre sonrisas
y orgullo, sin sentido.
¿Podré, algún día, volver a
abrazarte?
"De papá". Tomada por: Saqilri. |
Lunes,
07 de septiembre de 2020
Saqilri
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