Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2020

El sobre

Eran más o menos las 12:45 horas, Estaba sentada a un lado de su pollo, degustando una taza de acelgas en caldito, Dándose el lujo de elegir de su plancha, las tortillas más tostaditas, taq wotz’otz.   De repente, escucha que alguien toca a su puerta… Pero, antes de abrir, pregunta: ¿Achike ri? Recibiendo un: Buenas taaaaardes.   Frunció el ceño, Era una voz muy ronca, que nunca había escuchado. Insegura y muy dudosa, se acercó a ver entre los espacios que quedaban, de los pedazos de madera que hacían su cerco. Los ojos se le abrieron más de lo normal, sus pupilas se dilataron y las manos se le helaron.   No había de otra, tenía que abrir la puerta. Destrabó la pita, entreabrió la puerta y asomó su cabeza. Eran dos señores vestidos de negro, un par de policías.   La saludaron y le entregaron un sobre que iba a nombre de su hijo. Le dijeron que se lo entregara y que lo leyeran juntos, ya que, siendo su madre, suponían que debía esta...

Extremismos fatales: la generación de cristal

Hoy día está de moda indignarse por todo, pero tanta indignación sin una base formativa que provea de estándares de comparación y medidas de intensidad, de referencia y de pertinencia, acaba siendo desperdiciada en asuntos superfluos e intrascendentes, lo que equivale a matar zancudos con mísiles. Por supuesto que cada uno es libre de indignarse por lo que le venga en gana, ya por los niños moribundos del África o porque los sustitutos lácteos se venden como leche real; porque cambiaron al actor de doblaje del protagonista de su serie preferida o porque las papas fritas de los restaurantes de comida rápida no son papas reales; incluso porque su ídolo de heavy metal decidió incluir una cursi y vomitiva balada pop rosa en su disco más obscuro. Indignarse es válido dentro de un contexto coherente. La indignación es esa bofetada sorpresiva que nos atonta y luego nos hace inflamarnos de cólera exigiendo la inmediata reparación de aquello que nos ofende, nos vulnera, nos agrede, nos ...

Breve reseña del libro: "Venas negras: la poética de Rocío Silva Santisteban"

  En la Feria del Libro que visité en Perú, había una variedad exquisita de escritos entre los cuales, me encontré con un libro se Rocío Silva Santisteban, escritora peruana desconocida para mí, pero develada a través de sus letras, ya que conforme avanzaba en la lectura de su libro "Venas negras: la poética de Rocío Silva Santisteban", me impactó su versatilidad al escribir y otorgar un giro impresionante o una reinterpretación a las historias narradas de antemano por escritoras como Sor Juana, Rosario Castellanos, Anne Sexton, Sylvia Plath, entre otras.  El vuelco que le da a algunos escritos está encaminado a devolverle la voz a las mujeres y a hacerlas protagonistas de sus propias vivencias, como por ejemplo lo que sucede con el personaje Isolda, basado en la ópera Tristan e Isolda de Richard Wagner.  Podría decirse que esta antología es una amalgama rica en figuras literarias y en narraciones que sacuden la consciencia.  En dicha antología, los poemas de Santist...

Cómo sembrar o plantar en mi huerto?

  Huerto en recipiente de Madera Para iniciar con nuestra segunda fase del huerto debemos de saber la diferencia entre plantar y sembrar. Sembrar, consiste en incorporar o esparcir semillas sobre un terreno o un sustrato y esperar a que estos germinen, “Ojo” necesariamente tienen que ser semillas de cualquier tipo de planta. Plantar o Trasplantar : se refiere al acto de meter una planta viva al terreno o sustrato, plantar también se aplica cuando uno incorpora estacas, esquejes, bulbos, o cualquier parte de una planta que no sea semilla.   También es importante que en nuestro huerto debamos identificar qué es lo que vamos a sembrar o plantar y que es lo que vamos a consumir de dicha planta, como por ejemplo. Una Remolacha lo que se consume es el bulbo o raíz, Un pepino lo que se consume es el fruto, y como un último ejemplo, la acelga, que se le consume el follaje.   Con esto partimos e iniciaremos arreglando nuestro sustrato o terreno, aflojando la tierra y extr...

Soñé

  Sus memorias vuelven a hacer una parada por allá por los 90’s.   Recuerda que su padre, a veces, se la llevaba al estadio (que en ese entonces era de tierra) a verlo jugar.   Dicen que era el mejor defensa central de la época, y que era el último hombre de su lado, porque era quien intimidaba a todo aquel que quisiera pisar su área.   Ella, solo tiene flashazos de los momentos de gloria de su padre. Y parte de ellos, los tiene gracias a unas cuantas fotografías que conservan en un álbum familiar.   Cuando ella tenía 7 años, se atrevió a pedir permiso para formar parte del equipo de fútbol de su escuela. Era muy “pequeña”, todavía. En casa le dijeron que sí, en la escuela, también. Pero, en esta última, la tenían en la banca todo el tiempo, no solo por la edad, también por la estatura. Sus compañeras de equipo eran de quinto y sexto, y ella, a penas estaba en tercero. Durante los partidos de los campeonatos intercolegiales, nunca la dejaron ju...

En la montaña

Entre bosques crecí, rodeada de   árboles, dicen los kaxlanes que es una vida retrógrada la que vivo. Pero yo sé que esta es la verdadera vida, el tiempo lo contamos con el abuelo sol, con la abuela luna con la siembra y la lluvia que cae, también son contadores del tiempo los animales que dan su mejor concierto cada amanecer. Las familias se comunican y son unidas el trabajo es comunitario, colectivo, en equipo la alegría reina en nuestros corazones, el amor vive entre nosotros, en el corazón de este pueblo, que está en la montaña…

Pa juyu'

Pa jun k’ichelaj xik’iy pe, chi kinik’ajal ri che’, nkib’ij ri kaxlani’ chi jun ojer k’aslem ri nk’aslemaj.   Po rïn wetaman chi ja re’ ri k’aslem pa rub’eyal, ri ramaj nqak’waj k’ïn ri q’ij, k’ïn ri ik’, ri tiko’n rik’ïn ri jöb’ nqa qa, ri chikopi’ yeb’ixan toq nsaqirisan.   Ri ach’alri’ïl yetzijon chi kikojol k’o samaj pa q’uch, k’o kikotemal pa kik’u’x ri winaqi’...

El río

Durante su paso por estas tierras, Siempre demostró su amor hacia las comunidades en donde creció.   Siempre prefirió estar rodeado de montañas, milpa, aguacatales, duraznales, chichicaste, verbena, quilete y mucho aire fresco. También, de vacas, caballos, cerdos, pajaritos, mariposas, lagartijas, culebras, coyotes y muchas ardillas.   Era dueño de muchas porciones de tierra. En uno de sus tantos terrenos, había un río. Y, pensando en el beneficio de esa comunidad, construyó un pequeño tanque para que los habitantes de por allí, pudieran ir a lavar.   Con el paso del tiempo, los mismos pobladores, trasladaron piedras grandes cerca del pequeño tanque y del río, para que más gente pudiera beneficiarse.   Antes de trascender, pasó unos años en silla de ruedas. Ya no podía caminar solo. Durante este tiempo, tenía que decidir a quienes podía heredar sus tantos terrenos.   Ese terreno, en donde construyó el pequeño tanque, no se lo here...

Hiroshima y Nagasaki. Un acontecimiento para no olvidar.

“Quién olvida su historia esta condenado a repetirla” Hace 75 años, el 6 de agosto de 1945, el gobierno de Estados Unidos deja caer en Hiroshima la primera bomba atómica utilizada en guerra, el 9 de agosto Nagasaki sufre el mismo ataque. Setenta y cinco años después la humanidad no logra vivir en plena armonía y hermandad. Mientras tanto el negocio de las armas que vuelve millonarios a unos pocos, provoca la muerte de miles de personas, y el mismo país e n lanzar por primera vez una bomba atómica se retira de los acuerdos internacionales y se reserva la posibilidad de atacar a otros países. No creo yo que exista ningún motivo suficiente para que un país lance un ataque armado a otro país, porque a pesar de las acciones hostiles de algunos gobiernos, quienes mueren y quienes resultan mutilados son en su mayoría personas que viven en pobreza y que nada tienen que ver con el conflicto de intereses económicos y políticos que origina las guerras. "Qué pasa en el mundo, en la humanidad,...